Es el servicio estrella que ofrece Abacadabra como única vía de tratamiento con evidencia científica que mejora significativamente la sintomatología propia del TEA aunque también se puede aplicar a otros trastornos o síndromes.

Las características principales de esta intervención son: Programación diseñada en base a nivel de habilidad, dificultad y velocidad de aprendizaje y número de horas de intervención. Evaluación y supervisiones periódicas tanto de la programación del niño como del equipo de profesionales asignados.

Sesiones estructuradas e individualizadas en contexto natural. Profesionales con amplia formación a cargo de la empresa. Todo gira en un ambiente estimulante y reforzador para el niño. Registro continuo de la evolución del tratamiento de modo que tenemos conciencia en todo momento de qué está aprendiendo o por qué algo se está resistiendo.

Una actividad enfocada en mejorar y ayudar a nuestros niños a manejarse y desenvolverse con soltura en su entorno. Tareas cotidianas que pueden suponer un reto pero imprescindibles para alcanzar autonomía e independencia.

Coger un transporte público o ir al supermercado son algunas de las actividades rutinarias que trabajamos con el fin de que ellos solos logren cumplir sus objetivos. De manera conjunta se fomenta y desarrolla el lenguaje verbal, interacción social o autonomía. Todo en un contexto naturalizado.

Jugar con otros es, sin duda, una de las habilidades más complejas a las que se tiene que enfrentar un niño con TEA.

En la interacción con iguales se ponen en marcha multitud de mecanismos que deben engranarse a la perfección para que el resultado sea el deseado: lenguaje en el más amplio sentido de la palabra, teoría de la mente, tolerancia al cambio y, por supuesto, una alta dosis de imaginación.

Esta es una de las actividades más enriquecedoras ya que facilitan sobremanera la vida de nuestros niños, les abre las puertas al círculo de amigos y logra que los recreos de su escuela sean más enriquecedores.

Dirigido a alumnos en edad escolar que presentan dificultad en la lectoescritura, matemática, resolución de problemas, comprensión de textos y/o hábitos de estudio.

Trabajamos de manera individualizada habilidades académicas empleando los procedimientos adecuados y adaptando los materiales para facilitar su comprensión.

A menudo, los niños con TEA presentan problemas de alimentación que pueden tener varias causas: problemas sensoriales, rigideces cognitivas o un aprendizaje incorrecto.

Cada niño requiere un abordaje diferente y coordinado con la familia. Trabajamos estas dificultades hasta lograr un patrón de alimentación correcto y equilibrado.

En Abacadabra tratamos de cuidar la calidad de vida y, por ende, la salud mental de todas nuestras familias. Entendemos que los padres necesitan un acompañamiento y apoyo psicológico que les ayude a despejar preguntas e inquietudes que pueden despertarles las dificultades de su hijo y asistirlos en el control de la ansiedad y angustia que la problemática de su niño pudiese generarles.

Para ello organizamos grupos de apoyo, dirigidos por una psicóloga clínica, donde familiares de niños con trastornos del desarrollo se ayudan mutuamente y aprenden de su experiencia.

Por otro lado, sesiones individuales con una psicóloga especialista en este tipo de patologías en las que tratamos de dotar a las familias de las herramientas necesarias para sortear los obstáculos que se le presentan.

Desde Abacadabra promovemos la formación técnica del entorno del niño con el fin de aumentar el éxito de la intervención.

Trabajamos para que los padres sean los mayores expertos de sus hijos, sean capaces de controlar conducta en cualquier situación y, sobre todo, disfruten mientras les enseñan el mundo.

Cuando los padres están formados en técnica no solo aumentan las oportunidades de aprendizaje de su hijo sino que logran un clima más relajado y agradable de convivencia familiar.

El punto de partida es doble, por una parte una entrevista con los tutores para analizar toda la información que nos puedan facilitar en torno al niño y la familia. La segunda parte trata de una evaluación detallada del niñ@ que nos proporciona una “radiografía” del momento actual de su desarrollo: habilidades, dificultades, cuáles son las ayudas y apoyos más eficaces para él, o qué barreras están actualmente impidiendo su aprendizaje. A partir de esta evaluación, se diseñan objetivos específicos y concretos como habilidades previas para cada vez ir alcanzando metas más ambiciosas.

Se trata de una intervención clínica a medida diseñada para aumentar oportunidades de aprendizaje de cada uno de nuestros niños y dotarlos de la mayor autonomía posible.